A fines de la década de los 60’, se generan las Operaciones Sitio con el fin de dar cabida a las miles de familias sin casa que migraban desde el campo a la ciudad. Estos sitios, en su mayoría de tamaño estándar, se localizaron en la periferia de ese entonces, constituyendo parte importante de la superficie de Santiago y actualmente se encuentran en sectores bien ubicados dentro de la ciudad, consolidados y con buen acceso a servicios, pero en su gran mayoría constituidos por viviendas resueltas de forma espontánea a través de la autoconstrucción, debido al gran aumento de familiares allegados que van constituyendo nuevas familias que se mantienen en su hogar de origen, aumentando en muchos casos la vulnerabilidad de las familias y el hacinamiento.
En Peñalolén, estos barrios han podido ser intervenidos en los pasados años por el programa “Quiero mi barrio” y por acciones de mejoramiento de la propia municipalidad, permitiendo que de a poco estos sectores logren remodelarse y regenerarse en su espacio público. Por lo mismo, de la mano del programa del MINVU y la municipalidad, decidimos sumarnos al desafío de regenerar estos barrios en el ámbito habitacional en conjunto con la comunidad y los distintos actores locales para así mejorar la calidad de vida de todos sus vecinos.
Pequeños Condominios Familiares es un proyecto de vivienda de interés público con enfoque territorial que ofrece una solución integral al problema de déficit habitacional en familias que viven en condición de allegamiento, hacinamiento y precariedad habitacional, a través de la construcción de un edificio de baja escala y alto estándar técnico, con dos o tres unidades de 60 m2, formalizando así la situación de propiedad en los mismos sitios, donde las familias que cohabitaban en condiciones precarias -en calidad de propietarios y allegados- pasan a constituir una comunidad de copropietarios.
Nuestros condominios consolidan el apoyo de las redes familiares intergeneracionales, facilitan un armónico acompañamiento a personas de edad avanzada y garantizan a sus propietarios mantener el acceso a las oportunidades de la ciudad. Además, se aporta a un proceso de regeneración urbana con densificación equilibrada en sectores deteriorados de la ciudad.